María Sánchez (Sin ti)

SIN TI

Comenzó desde mi primer minuto de vida, sin darme cuenta tú ya estabas a mi lado, como muchos otros te alegraste de mi nacimiento. En esos instantes no te conocía pero al crecer vi que eras una persona muy importante en mi vida.

He crecido a tu lado, poco a poco me has hecho ver la vida de otra manera.

Desde pequeña me has cuidado, me has formado y me has enseñado que la vida no es fácil, que no te van a dar todo porque sí, eres tú el que debe luchar todo lo posible para conseguir tus metas, que hay que ser más fuerte que la vida y no te podrá ganar, si, la vida es difícil.

Tu pequeñina está orgullosa de ti, por tus ganas de vivir, nunca has dejado de luchar frente a toda complicación que se te pusiera por delante, no te has rendido. Eres una gran persona, has criado una familia entera y has cuidado de todos pero lo más importante es que nunca has dejado de cuidar de la abuela aunque no fuera del todo fácil.

Recuerdo cada momento vivido contigo que no son pocos, de todos los veranos en Alicante en los que me llamabas pececillo porque no hacía otra cosa que estar en el agua, cada cumpleaños que celebrábamos juntos los dos, animarme a estudiar francés desde pequeña porque te gustaba mucho y lo has conseguido, me encanta, tus formas de enseñarme los doses que se convertían en patitos, ver la puesta de sol o la luna llena, cada cena de noche buena en tu casa y querer defenderme ante toda situación.

Pero no todo es bonito en la vida, como ya he dicho. Tras largos 14 años a tu lado llegó el día más triste de mi vida. Nos dejaste a todos de repente.

Hay muchos tipos de amores diferentes, el de tus padres, amigos, enamorados…pero este no era ninguno de ellos, descubrí que este amor no lo siento por nadie más.

 Te fuiste, me dejaste. Nunca llegué a pensar que ese día podría pasar y ni mucho menos estaba preparada para aquello. En ese momento se derrumbó todo mi mundo, no sabía como actuar frente a ello, ni como iba a ser mi vida después de tu pérdida y si, me dejó un vacío enorme, mi vida se complicó mucho más y las circunstancias en las que estaba no ayudaron. Pero mi vida ha ido cambiado poco a poco gracias a ti, tú me has hecho darme cuenta de las cosas que tengo, de las personas que me acompañan cada día , a saber aprovechar todo y no quejarme de nada porque sé que otras personas lo están pasando peor que yo.

No hay un solo día que no piense y me acuerde de ti.

Y tranquilo porque sé que no querrías verme triste y no lo estoy. Siempre nos acordaremos todos de ti como el mejor padre, hermano y abuelo. Hay mucha gente que piensa que los abuelos deberían ser eternos y yo soy una de los que piensan así.

Gracias por cuidarnos a todos, te quiero abuelo.

María Sánchez García, 4^oA – 12 de noviembre del 2017