María Chavárren (Una aventura marinera)



UNA AVENTURA MARINERA

-Abuelo, venga cuéntanos ya la historia que estamos esperando.

-Vale, de acuerdo ya empiezo, no seáis impacientes.

-Primero quiero dejar claro que todo esto paso de verdad y que hay hechos históricos que lo pueden confirmar. Bueno para comenzar he decir que fui protagonista de una loca aventura marinera, de la que gracias al Señor salí con vida. He tardado más de 55 años contar y si ahora lo estoy haciendo no es para apuntarme méritos, si no porque vosotros me lo estáis pidiendo.

-¿Bueno pero y qué pasó?

-En 1938 la Guerra Civil continuaba y yo, que en ese momento era Teniente de Navío, la guerra me sorprendió en Madrid cuando estaba haciendo de profesor en la escuela Naval. Al no estar destinado allí y tras varias semanas de no presentarme me dieron la baja en la Armada y pude ocultarme en los primeros tiempos.

 Mi primer intento por salir fue por la Embajada Británica aunque solo lo conseguí, para mi esposa y mis dos hijos, pero a mí no me dejaron al saber que era Oficial de la Armada.
Tras esto continué huido, escondido y sin dinero en Madrid.

En ese momento conseguí un trabajo como chofer, lo  que me dio algún dinero para comer. Pero mi intención era irme hasta Levante para intentar pasar por el frente de Castellón. Aguanté un tiempo allí con la excusa de que estaba buscando en las listas de los hospitales a mis hijos y a mi mujer,que realmente ya estaban en zona nacional.

Estando en Valencia me movilizaron como soldado chofer, destinado al Tercer Batallón del Transporte Automóvil de Valencia.De esta manera conseguí documentación a mi nombre, Enrique y después di mi tercer y cuarto apellido ya que no podía dar los primeros, porque entonces descubrirían que yo era militar.

Pero a los pocos días deserté, esperando esa misma tarde la entrada de los nacionales en Castellón, cosa que no llegó a suceder ese día.Estuve escondido entre las dos líneas y para mi mala suerte, fui descubierto y detenido.Menos mal que la guerra era puro caos y gracias a esto pude escabullirme fácilmente.

Muy pocos días después, el 24 de junio de 1938 comenzó mi aventura marinera.
Al anochecer, cogí en la playa de Valencia una barca, unos remos y unas ropas para hacer una vela. Mi propósito era dirigirme hasta Ibiza orientándome de noche por la Estrella Polar y de día, por el Sol.

Era noche cerrada cuando deje la playa. Al principio, fui a remo y más tarde fabriqué una vela con la ropas que había encontrado. Yo tenía planeado tardar 48 horas, aunque esperaba que algún barco que estuviese atracado en el cabo de San Antonio pudiese recogerme. Realmente fue una locura no tenía casi agua y me quedaba poca comida.
La barca era de unos dos metros de eslora y uno de los remos lo utilicé de mástil y el otro de timón.

Navegué casi toda la noche y por la mañana sobre las 11 me detuvo una embarcación de pesca nombrada "Asunción" . Yo, no quise entregarme pero entre dos hombres me atracaron y me subieron a la barca. Éstos me llevaron a Valencia y me entregaron a la Policía.

Fui acusado de asesinato debido a que las ropas que había encontrado en la playa, con las que había fabricado la vela. Decían que eran de una mujer que había desaparecido unas noches atrás en esa misma playa.

Os podéis imaginar la confusión y el barullo que había en todos sitios por la situación de guerra, digo esto porque sin pruebas fui encarcelado diez meses  en la Prisión Militar de las Salesas en Valencia. Allí pase el resto de la guerra.

-Abuelo y ¿Ahí acaba?

-Que va, años más tarde al acabar la guerra y después de que un juez revisará mi caso se demostró mi inocencia y recupere mi puesto como Oficial de la Armada.Y aunque tengo muchas más anécdotas de aquella época, prefiero que las dejemos para otro día. Ahora a dormir todos.

María Chavarren
  1ºB-Bachillerato
11 de noviembre 2017

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