TIEMPOS DE GUERRA
Rusia, verano de 2016,
en una región al este de Siria. El comandante general de las fuerzas blindadas
rusas llamado Igor Tripaloski se disponía a lanzar una ofensiva sobre una
ciudad llamada Mosul.
El panorama era
grandioso la mayoría de las fuerzas blindadas rusas se encontraban en un mismo
punto formando una gran fila de individuos. En ese preciso instante el
comandante general empezó a explicar su plan cuyo nombre en clave era “la
Operación Citadela”
-
“Hoy
es un gran día para nosotros, hoy enseñaremos a esos extremistas quiénes
son los que mandan en esta maldita guerra”; dijo el comandante.
-
Nuestro plan es muy sencillo caballeros,
el primer y segundo batallón de carros T-70 deberá lanzar un ataque frontal
justo después de que nuestros bombarderos lancen una primera andanada de
bombas.
-
Después las unidades motorizadas
transportarán a la infantería al centro de la ciudad donde se tendrán que
enfrentar a los extremistas
-
Por último, por el Norte de la ciudad el
octavo regimiento de carros IS-3 acompañado de dos regimientos de infantería
penetrará las líneas enemigas justo después de que nuestra artillería bombardee
la zona.
-
“Esto es todo caballeros, que tengan
buena suerte”; concluyó el comandante
Septiembre de 2016,
Moscú, Rusia
La familia Tripaloski
se encuentra tranquilamente viendo una película en la televisión pública rusa,
de repente aparece la presentadora de las noticias rusas diciendo lo siguiente:
-
“Últimas noticias de la guerra en siria,
la gran ofensiva dirigida por el general Igor Tripaloski ha sido un completo
fracaso, según las últimas comunicaciones hemos podido saber que las bajas de
nuestro ejército se cuentan por miles, el mismo comandante se encuentra
desaparecido ya que el mismo participó en la batalla “; dijo la presentadora
Ante esto los miembros
de la familia se quedaron paralizados ante semejante noticia, después de unos
instantes el hijo mayor de la familia, Alexis Tripaloski con sólo 19 años tomo
una decisión que cambiaría su vida para siempre.
Alexis Tripaloski
buscando repuestas decidió alistarse en la armada de tierra del ejército ruso,
debido a que tenía una muy buena puntería fue asignado como artillero en el
cuarto regimiento de T-62A.
Verano de 2020, en
Siria
Alexis había sido
condecorado con la cruz de valor rusa ya que él y su tripulación habían
destruido 30 tanques enemigos en una sola batalla. El conocía muy bien su
tanque el famoso T-62A una variante mejorada del antiguo T-70 que solía manejar
su padre.
La situación de la
guerra era muy favorable para Rusia ya que habían conseguido expulsar a la
mayor parte de los extremistas del país. Sin embargo, mientras estaba
disfrutando de unos días de descanso lejos del frente Alexis recibió un mensaje
de su general diciéndole que en un pueblo cerca de la línea de frente se habían
producido una serie de ataques por parte de los extremistas y que los hombres
habían tenido que retirarse. El general le pidió que fuera allí con su
escuadrón para asegurar de nuevo el pueblo y así evitar más bajas ya que los
hombres que estaban ahí no tenían apoyo aéreo ni terrestre.
Alexis y su escuadrón
aceptaron la misión y se prepararon para partir hacia aquella zona. Cuando
llegaron al campamento ruso que estaba a 10 kilómetros del pueblo Alexis
observó que los hombres tenían una cara muy pálida. Alexis preguntó que les
pasaba y la respuesta de los soldados le dejó desconcertado.
Parece ser que el líder
de los extremistas les había obligado a ver como torturaban a sus compañeros y
como violaban a las enfermeras que estaban tratando a los heridos. Al oír esto
Alexis decidió que deberían atacar lo antes posible y rescatar a los
prisioneros sin olvidarse de ejecutar al líder de los extremistas.
28 de agosto de 2020, a
las afueras de Irishak
Caía la noche y los
tanques rusos empezaron a moverse silenciosamente:
-
“Objetivo a 5 kilómetros” dijo Alexis
-
“Objetivo a 1 kilómetro reducir la
velocidad y activad los sensores infrarrojos”
Justo en ese preciso
instante el tanque que estaba a la derecha de Alexis estallaba en mil pedazos
-
“¡Tenemos fuego enemigo, divídanse e
intenten encontrar al objetivo vamos vamos vamos!”
Segundos más tarde un
segundo tanque estallaba provocando un sonido atronador, afortunadamente uno de
los tanques detectó al enemigo y en cuestión de segundos eliminaron la amenaza.
Consiguieron adentrarse en el pueblo la infantería eliminó a los enemigos que
quedaban.
De repente hubo una
potente explosión que sacudió su tanque y que mató a un par de hombres, el
tanque había quedado inutilizado. Alexis al ver que su escuadrón había sido
eliminado decidió que el si tripulación debían encontrar y acabar con el líder
de los extremistas. Por suerte pudieron ver que el ayuntamiento del pueblo
había unas luces encendidas y gracias a una mirilla pudieron ver que dentro
estaba el líder.
Planearon su ataque y
lo que proponía Alexis era juntar unos barriles de gasolina en la puerta y
disparar con el potente cañón de 120 milímetros que disponía el tanque y así
matar a la mayoría de hombre sin sufrir bajas. En el momento en el que el cañón disparó el
edificio entero se vino abajo, aliviados de haber acabado con tal amenaza
cuando Alexis pudo observar a un viejo salir de entre las llamas sujetando una
pistola.
Al ver que llevaba un
uniforme de comandante ruso corrieron hacia él, pero en cuanto estaban los
suficientemente cerca empezó a disparar matando a dos de sus hombres e hiriendo
a otro, rápidamente Alexis le disparo en la pierna y lo derribó. Pero cuando
miró la cara de ese hombre sus ojos no podían creer lo que estaban viendo.
Aquel hombre que había
matado a tantas personas inocentes era su padre Igor Tripaloski, sin poder
contenerse Alexis comenzó a llorar, pero aquel hombre ya no era el padre que él
había conocido porque con un rápido movimiento le robó la pistola a Alexis y se
suicidó delante de sus narices.
Mi nombre es Alexis
Tripaloski y esta es mi historia.
Escrito
por Juan Fco. Cebrián Rodríguez 1ºA noviembre de 2017
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