Juan del Carre (Con el baúl de monedas)


EL BAÚL CON MONEDAS


Mi abuelo me solía contar historias sobre su infancia, sobre como era la casa en la que
creció, sus amigos, irse a estudiar al extranjero y como fue nacer en medio de dos guerras, que afortunadamente, solo le afectó una. 3 años después de que él naciese la guerra civil había estallado fue una época dura en España debido a la escasez y que se enfrentaban dos bandos los cuales se conocían, podían incluso ser familia, y peleaban absurdamente por sus ideales políticos. La familia en la que creció era afortunada, ya que en la casa no había tanta escasez como en la mayoría de alrededor. Vivían en una casa decente, heredada y con un patio interior extenso en el norte de España (Santander) en un pueblecito llamado “Cabo de Ajo”; por el miedo a que la guerra llegase a la puerta de su casa, el padre de mi abuelo y mi tío abuelo, metieron en un viejo baúl que había en la entrada prácticamente toda su fortuna.
 Estos batallaron, desgraciadamente mi tío abuelo murió.


 Ahora la única persona que sabía donde estaba enterrado el baúl era su padre, los cuáles estaban viviendo en unas circunstancias lamentables. Tras la guerra civil se dispusieron a desenterrar el baúl, pero cuando lo hicieron el baúl ya no estaba, excavaron
alrededor de donde creían que estaba, pero no lo lograron encontrar. 


Cuando mi abuelo tenía escasos diez años la primera guerra mundial estalló, mientras tanto los niños en España se entretenían buscando los restos de la guerra civil, como casquillos
de bala, ropa, cigarrillos o incluso restos de avionetas, bombas... etc. Mi abuelo tuvo la
suerte de poder estudiar, se mudaron a Madrid, donde viven actualmente él y su esposa,
abuela mía.

Con veintidós años se fue a estudiar inglés a Inglaterra donde conoció a unos jóvenes
estudiantes con los que vivió dos años, él estudió la carrera de derecho para honrar a su
difunto padre el cuál era abogado y siempre quiso que él lo fuera. A su regreso a España
conoció a mi abuela, con la que se casó y tuvo 5 hijas y un niño, mi padre.

A día de hoy el baúl sigue sin aparecer, después de contratar a trabajadores de
confianza hace dos años para excavar y buscar el baúl, haber hecho diversas pruebas para
ver si se había desplazado por el paso del tiempo e incluso haber traído detecta
metales… no apareció.


 Algunas personas de mi familia piensan que es una leyenda que se inventó mi abuelo para distraer a mis tías, mientras que otros como yo y mis primos de verdad pensamos que hay un tesoro enterrado en el jardín.



Juan del Carre González, 4 E.S.O A, 10/11/17


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