Esmeralda Ocháran (Mas cariño a nuestros padres)






MÁS CARIÑO A NUESTROS MAYORES 




Es julio  ya han acabado las clases, estoy de vacaciones. Mi tía nos propone ir a ayudar a la residencia de ancianos del pueblo donde estamos veraneando. Es una residencia para personas con muy pocos recursos. La mantiene la parroquia. Viven de la caridad. Al principio me escaqueo porque hay cosas más divertidas que hacer un día de verano: levantarme tarde, ir a la piscina,  jugar al tenis,... ¡Cualquier cosa antes que ir a una residencia de ancianos!  Al final acabo yendo. Me remuerde la conciencia. Empiezo a pensar en los ancianos y me da mucha pena. La mayoría de ellos están muy solos. A muchos de ellos no los visitan sus familiares en ninguna época del año, ni siquiera en Navidad. Se sienten abandonados y engañados por sus familias. Vamos un grupo grande de primos de distintas edades, niños y adolescentes, y al ser tantos se alegran mucho de vernos no solo porque les damos de comer o pasamos el tiempo con ellos, sino porque les escuchamos, les cantamos, bailamos..., llenamos la residencia de risas y alegría. ¡Menudo jaleo armamos! Llevamos yendo ya varios años y realmente creo que nos aporta más a nosotros que nosotros a ellos. Me siento feliz de ver que con dos horas de nuestro tiempo, hemos alegrado a mucha gente.


 Una vez al año, en verano también, la parroquia organiza una fiesta benéfica para recaudar fondos para esta residencia con actuaciones, desfile de disfraces... Desde que éramos pequeños siempre hemos participado.


La próxima vez que mi tía me proponga ir a la residencia, lo voy a hacer de buena gana porque son personas que con muy poco, con tan solo una sonrisa o simplemente con escucharles,  les alegras el día. Les cambia la expresión de la cara.


Debemos pensar más en las personas que tenemos a nuestro alrededor y que nos necesitan. No tenemos que pensar tanto en nuestra comodidad, en lo que nos apetece y en lo que no nos apetece porque nos da pereza. Hay personas que están muy solas. Con muy poquito podemos hacer mucho bien.

Esmeralda Ocharan

Comentarios