SEAMOS DIFERENTES
Este mundo está lleno de gente, algo
lógico. Pero no solo somos gente, somos gente diferente. Tú eres diferente, yo
soy diferente. ¿Por qué utilizar la palabra “raro” para designar a alguien? Esa
horrible palabra, ese conjunto de letras que duelen… Me niego a seguir usando
esa etiqueta para algunos tipos de personas. Porque perfectamente sé que duele,
que no puedes ignorarla.
Permíteme presentarme. Soy una chica
diferente que está en contra de esa horrible palabra. Posiblemente porque ya
haya sido usada con ella por medio de otras personas. O puede que esta misma
chica haya usado la misma para definirse con anterioridad. Podría decirse que
es una mezcla de ambas.
Rara. ¿No suena despectivo? ¿Esto es
acaso un piropo? La respuesta es un simple no. Porque cuando alguien al que
queremos sufre por ello, ¿no decimos siempre: No eres raro, simplemente eres
diferente? Porque sabemos que a veces una palabra duele más que un puñetazo en
la cara. Y esta palabra, duele.
Pero pensemos un rato juntos. Raro es
una palabra que no solo es despectiva de por si sino que te invita a la
soledad, a ver que nadie es igual que tú. ¿Acaso hay gente que es exactamente
igual en este mundo? No. ¿Es que no hay nadie en este planeta, entre las
millones de personas, que comparta contigo todo aquello que te hace “raro”?
¡Claro que la hay!
Da igual si es porque eres muy tímido
o más cerrado a la gente. Da igual si es porque te gusta algo que no es usual
entre la gente cercana a ti. Incluso si es porque eres más inteligente o menos
que la gente. ¿No tienes momentos en los que disfrutas haciendo algo, ya sea
jugando, hablando, comiendo o tirado en la cama sin hacer nada?
Estoy segura de que sabes que tengo
razón. Que te gusta estar con tus amigos, o ver películas, o jugar a los
videojuegos, o sumergirte en un fantástico libro. Ver anime, jugar sin parar al
fútbol o pasarse medio día en una tienda de ropa. Soñar despierto, vivir en tu
mundo, comentar un partido de baloncesto como si fuera tu trabajo… Si disfrutas
de ello, ¿por qué debería ser algo malo? ¿Por qué debería ser tan despectiva la
palabra para definirlo?
Me gustaría que la gente se diera
cuenta de esto una vez por todas. Que “ser alguien normal” es muy aburrido. Que
todos tenemos una situación, una vida, una forma de ser y pensar, unos gustos y
unas aficiones… ¿No es eso lo divertido de conocer a gente nueva?
Olvidemos los estereotipos y las
etiquetas que más que definir destruyen. Llamo al que escuche, que no se
muestre impasible ante esta situación. Porque eres diferente, soy diferente.
Somos diferentes. ¿No prefieres que todos seamos diferentes en vez de que haya
“normales” y “raros”?
Si es así, seamos diferentes.
Marta Campos López
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