Esperanza Marin (Perdido)




PERDIDO


Los únicos recuerdos que tengo de mi familia son en los que salen mi madre y mis hermanos. Jamás llegue a conocer a mi padre. Recuerdo estar juntos en una habitación, mi madre cuidándonos, alimentándonos y jugando con nosotros.

Hasta que un día me desperté y estaba solo. Solo en la calle. Perdido. Hacía mucho frío y no sabía dónde ir. Ese fue mi primer día en la calle, pero para mi desgracia, no sería el último. No sabía cómo había podido llegar hasta allí. Fue el principio de una vida nueva. Una vida que me haría añorar mi antigua vida más de lo que jamás pudiera imaginarme. ¿Qué sería ahora de mi?


Logré encontrar unos cartones que me aislaron del frío, y a los que a partir de entonces llamaría cama. Aquellos cartones me protegían del viento de la lluvia, de la gente... eran como mi escudo y lo más parecido a un hogar que habría podido encontrar.


Los días pasaban y yo seguía allí, viviendo en aquella pesadilla, llorando día y noche tras aquellos cartones. Cada vez sentía mi estómago más vacío, hacía días que no probaba bocado. Lo único que conseguía comer eran restos de comida que encontraba entre la basura, pero nada comprado con la comida de mi madre, esa comida por la cual mis hermanos y yo nos peleábamos constantemente, ¿qué sería de ellos? ¿me echarían de menos? ¿seguirían buscándome?


Ya había perdido toda esperanza de volver a encontrarme con mi familia y de volver a tener un hogar, ya me daba igual si me mojaba un día de lluvia o si no encontraba nada de comer durante días; ya ni lloraba. Lo había asumido, sabía que un día cualquiera llegaría el fin.

Así estuve viviendo durante meses, hasta que para mí sorpresa, un día, un hombre se acercó a mí y envolviéndome con una manta me metió en un coche. Pasados unos minutos llegamos a una casa. Nada más entrar por la puerta apareció un niño pequeño de unos 4 años. Al verme se le formó una gran sonrisa en la cara, vino corriendo hacia mi y abrazándome me susurró al oído: "bienvenido a tu nuevo hogar".



Esperanza Marín Fernández 3/6/2017

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