UN TEMOR QUE INUNDA LAS CALLES
En este
relato voy a hablar sobre el terrorismo, en concreto el islámico, más conocido
como 'yihadismo'.
Estas
personas, por llamarlas de alguna manera, pertenecientes a esta rama más
violenta y radical del islamismo, utilizan el terrorismo para combatir en la
denominada 'guerra santa' en nombre de Alá.
Una de las
tácticas utilizadas, es el atentado suicida, generalmente contra civiles
buscando un gran impacto en los medios de comunicación de países de todo el
mundo. Los suicidas creen que realizando estos atentados irán al paraíso como
recompensa por ser mártires de la yihad.
Otra táctica
muy utilizada es el secuestro de personas con su posterior ejecución,
normalmente decapitaciones, ejecuciones que en numerosas ocasiones son grabadas
y difundidas por las redes sociales para captar nuevos adeptos y que se unan a
las filas de esta rama más violenta y radical del islamismo.
Últimamente,
otra de las tácticas que están empleando, es el uso de vehículos para atropellar
a grandes masas de gente, como en Niza, el pasado 14 de julio, día de la fiesta
nacional francesa, donde el atacante arrolló con un camión a ciento de
personas, dejando 85 muertos. O como en Berlín el 19 de diciembre dejando
12 muertos y 48 heridos, o en Londres,
el pasado 22 de marzo matando a 5 personas en el acto y otras cuatro, días
después en el hospital por causa de las heridas.
Afortunadamente,
aunque suene un poco egoísta, no hemos vivido ningún atentado yihadista en
España, pero es algo que no se puede controlar y aunque me duela decirlo, antes
o después nos tocará.
Haciendo
referencia al título, todas las calles del mundo están atemorizadas,
atemorizadas de que ocurra algo, atemorizadas de que una persona te pueda
quitar la vida sin ningún derecho, atemorizadas de que te quiten a lo que más
quieres solo porque creen que haciéndolo irán al paraíso, atentando en nombre
de Alá.
Este miedo
se ve reflejado cuando hay aglomeraciones de gente y por cualquier ruido, se
forman avalanchas de gente dejando cientos de heridos.
El penúltimo
atentado que ha azotado a Europa se ha producido en Manchester, en un concierto
de la cantante Ariana Grande, la cual visitó a los heridos en los hospitales y
ha realizado un concierto benéfico para ayudar a los familiares de las
víctimas, en el que murieron 22 personas, muchos de ellos niños y adolescentes.
El último, en Londres, el pasado 3 de junio, en el que una furgoneta arrolló a
varios peatones en el Puente de Londres, dejando 7 heridos.
Este tipo de
atentados como cualquier otro nos enseña que la vida son dos días y que en el
momento menos esperado, Dios no quiera, nos puede tocar a cualquiera de
nosotros.
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